1. Poner en consideración del consumidor un complemento alimenticio de agradable sabores y con un aporte nutricional importante.
2. Elaborar el producto bajo estrictas medidas de salubridad.
3. Aplicar y mantener los estándares de calidad en los procesos de preparación de ese complemento alimenticio.
4. Implementar una competencia leal orientada a satisfacer una opción dentro de la demanda de consumo de mermeladas.
5. Intentar atender la exigencia de variedad y diversidad de mermeladas a través de un producto innovador.